23 de febrero de 2021

EL DÍA DE LA MARMOTA

Ni escarmientan, ni ayudan, ni cogen el teléfono, ni dan soluciones, ni…..

Se supone que la Dirección General está para liberar a la Administración de Justicia de toda aquella función que no sea la de ejercer la labor jurisdiccional. Pero nada más lejos de la realidad, ya que en lugar de quitarnos faena, de facilitarnos la vida, de dar información puntual a través de los cauces que existes, lo dejan todo en manos de la improvisación, de la divina providencia…

Nuevamente ha llegado el día de cesar en el concurso de traslados y otra vez, el caos ha sido la tónica general. Ceses de titulares que no han llegado al órgano, interinos que cesan cuando el titular que llega a la plaza está de baja, reingresados que el mismo día 19 fueron al órgano adjudicado y no ha llegado la toma de posesión, titulares que el primer día posesorio (es decir, hoy) acuden a su nuevo destino y allí no ha llegado la toma de posesión. Interinos, cuya plaza va a ser ocupada por un titular que viene de otra Comunidad Autónoma y les avisan el mismo día del cese a las 15:30 horas de que de momento no cesan, hasta que llegue el titular... y así un largo etcétera….

Y es que todo lo que podía salir mal, ha salido mal. 

¿Y porqué pasa todo esto? Pues porque desde el maldito 14 de marzo de 2020, los cauces de comunicación con la Dirección General han desaparecido. En este punto, queremos romper una lanza a favor de diversos compañeros de la DGJ, honrosas excepciones que siempre están cuando se les necesita, intentando aclarar las múltiples dudas que se generan e incluso dando solución a cuestiones que no son de su competencia. Pero insistimos, el resto de números de teléfono y de correos electrónicos simplemente o no lo cogen nunca, o no contestan, o si se hace, es tan tarde que la respuesta a la consulta ya no tiene sentido.

Nos parece maravilloso que en la Ciudad Administrativa se esté aplicando de manera tan estupenda el teletrabajo, ¡ya lo quisiéramos para nosotros!, pero no puede ser a costa de una merma en el servicio. Porque si en un juzgado se produjese esta situación, si los funcionarios que tienen concedido el teletrabajo no sacasen firma, no les duraría la concesión ni medio día. Al día siguiente tendrían toque de atención del LAJ y por supuesto la revocación inmediata de la autorización para teletrabajar.

Por lo que nuevamente, exigimos a la Administración que se ponga las pilas. Que se pelee con Hacienda o con quien haga falta para conseguir mejorar los medios personales, que nos consta que les faltan. Que se les dote de los medios técnicos necesarios para que los funcionarios que están teletrabajando puedan atender las llamadas que realizamos a diario a las innumerables extensiones, llamadas que nunca son atendidas. DGJ, adelántense a las circunstancias y comunique sus intenciones en los banner informativos de la intranet; hagan como el resto de comunidades, no RACANEEN con el plazo posesorio y dejen la mesa cubierta por interinos o titulares en comisión hasta que el nuevo titular tome efectivamente posesión. Y si no son capaces de hacer nada de esto, DEVUELVAN LAS COMPETENCIAS, que desde que las asumieron hace 23 años, ya ha habido tiempo de sobra para aprender de los errores….