Desde el primer escrito que CSIF dirigió a la nueva Consellera de Justicia el mismo día de su nombramiento, y que posteriormente le trasladó en la reunión mantenida a finales del mes de julio, le trasladamos nuestra preocupación por la decadencia y la situación de las sedes e infraestructuras judiciales.
La carga de trabajo en nuestra administración ha crecido de forma muy superior a las inversiones en la misma. Ni que decir tiene que en nuestra comunidad tenemos un déficit de no menos de 50 órganos judiciales. Informáticamente hace poco que usábamos el papel de calco. El expediente digital y el papel cero ni está ni se le espera. Y todas estas carencias todavía se pueden apreciar más en lo que a sedes judiciales se trata. Donde hay partidos judiciales en los que se colocó la primera piedra hace más de 20 años como en Torrent. O como en Lliria donde después de 15 años en los que los políticos han jugado con la ubicación del nuevo palacio de justicia, como si fueran fichas del Monopoly, finalmente han empezado a construirlo en la ubicación inicialmente proyectada, eso si, después de 4 meses de concentraciones convocadas por CSIF a las puertas de los juzgados y secundadas de forma masiva por los compañeros allí destinados.
Y si hay algún partido judicial que pueda ser la imagen viva de este despropósito, es sin duda Alicante, donde los 83 órganos (entre juzgados, fiscalías, IML, servicios comunes...) estás desperdigados en 9 sedes diferentes. Y si por si esto fuera poco, el anuncio de la nueva ciudad de la justicia de Alicante, no hace más que confirmar que ni siquiera así se logrará acabar con la dispersión de sedes, ya que este nuevo edificio será incapaz de asumir la totalidad de los órganos existentes en la actualidad, con lo que si no se remedia, tendrán que convivir la nueva ciudad de la justicia con alguna de las sedes existentes en la actualidad.
Desde CSIF exigimos a la nueva consellera una solución. Que busque los 200 millones "presupuestados" por Gabriela Bravo en el 2018 para "la nueva cara de la justicia", con los que se supone que en el 2.021 tendrían que estar finalizadas las obras de Alicante, Vila Joiosa, Alzira, Lliria, Gandía, Orihuela, Torrent... por poner ejemplos.
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