En los últimos 3 años ya nos han abofeteado todas las mejillas en innumerables ocasiones.
Independientemente de los diferentes acontecimientos, unos más trágicos que otros, absolutamente todos los gobiernos autonómicos que hemos tenido en este trienio y sus titulares de justicia, han faltado a su palabra y lo que es peor. Nos han faltado al respeto.
La Consellera Bravo se fue de rositas sin cumplir con su acuerdo retributivo de equipararnos a la media nacional en lo que a específico se refiere (accede aquí al acuerdo del 2.019...).
En el año 2.023 tuvimos a la consellera Elisa Núñez como responsable de justicia, con la que firmamos un nuevo acuerdo de legislatura en la que nuevamente se comprometían a equipararnos a la media nacional en específico y a equipararnos a la carrera profesional del consell (accede aquí al acuerdo ratificado en el DOGV...). Estuvo poco tiempo pero pasará a la historia por haber "logrado" el menor incremento del PAC de trayectoria de los casi 10 años que lo llevamos cobrando.
Posteriormente, y tras una crisis de gobierno, conocemos a la tercera Consellera en menos de 2 años, la tristemente conocida Salomé Pradas, que independientemente de su actuación en la desgracia de la Dana, nunca demostró el más mínimo interés por nuestra administración. Basta como prueba que desde que tomó posesión en el mes de julio hasta que se reúne con los representantes de los trabajadores de justicia, pasaron 2 meses y antes que nosotros pasaron por su despacho todos los bomberos de la comunidad valenciana, todos los policías locales y autonómicos y estuvo en todos los festejos de Bous al Carrer de la Comunitat (accede aquí a la noticia donde ya lo denunciábamos...).
Finalmente, en noviembre de 2024 es nombrada la actual Consellera de Justicia Nuria Martínez. Por desgracia más de lo mismo. Buenas palabras, buenas intenciones pero cero compromisos cumplidos (accede aquí a la noticia donde ya poníamos de manifiesto los 2 años de legislatura perdidos...).
Y es que son innumerables las deficiencias y las necesidades que desde CSIF hemos puesto de manifiesto y hemos solicitado una solución y ninguna de ellas ha sido atendida:
Recuperación de la plantilla en los juzgados de primera instancia; pago de penosidad a los juzgados de paz y solución a sus problemas de movilidad; conversión en plantilla estructural en los órganos judiciales de los refuerzos de más de 3 años; creación de nuevos órganos judiciales acorde al incremento de litigiosidad así como creaciones históricas pendientes como por ejemplo Quart de Poblet; construcción de nuevas sedes judiciales y eliminación de las dispersiones que hay en muchos partidos judiciales; solución a la falta de plantilla de los institutos de medicina legal; adecuación retributiva y de plantilla acorde a las nuevas asunciones de delitos con motivo de la LO 1/2025, como por ejemplo las agresiones sexuales, tratas de seres humanos....
Pues después de estos 3 años de incumplimientos constantes y continuos, en los que hemos visto como seguimos siendo los peor retribuidos de España. Con los incrementos más bajos de la historia en cuanto a trayectoria profesional, pasando de los 1,5 millones de media de los primeros 8 años, a los 0,5 millones de media en los dos últimos años. Donde se han creado más juzgados de paz que juzgados propiamente dichos..... Pues con eso y todo la Administración autonómica pretende que, para no perder la costumbre, los funcionarios de justicia sigamos poniendo la otra mejilla y sigamos sacando esto adelante única y exclusivamente con nuestro esfuerzo, siendo los peor pagados de España, trabajando por 2 para suplir la falta de órganos judiciales y en muchas ocasiones las tardanzas en los nombramientos y por si esto fuera poco, para suplir las carencias del Just@, que no son pocas.
Pues la Administración de Justicia de la Comunidad Valenciana tiene que saber que este nuevo modelo organizativo y el atasco judicial no se va a resolver ni con NUMOS ni con NEMOS. Esto solo va a funcionar si cuenta con funcionarios judiciales que se sientas valorados, bien retribuidos y trabajando en unas condiciones dignas tanto a nivel de cargas de trabajo, como de infraestructuras y de herramientas informáticas. Ya que de lo contrario se va a encontrar con funcionarios que se dediquen a hacer "meras" labores administrativas y a cumplir sin más con su trabajo y su horario.
Nuestra labor como sindicato es conseguir que se valore como corresponde al colectivo al que representamos y la suya como Administración de Justicia es "batirse el cobre" con los suyos para lograr que los funcionarios "noten" que se les valora. Llevamos ya dos años y medio perdidos y no tienen ni un minuto más que perder ni nosotros tenemos ya por qué consentirlo.
La pelota está nuevamente en su tejado.
