Desde CSI·F rechazamos rotundamente este recorte de derechos sociales porque supondrá una disminución en la cuantía de las pensiones y dificultará el cobro del 100% de las mismas.
Es inadmisible que recorten prestaciones mientras los políticos mantienen sus prerrogativas y su despilfarro. CSI·F lamenta que un tema tan importante para el conjunto de la sociedad haya sido objeto de mercadeo y ocultismo entre las partes, sin trasladar a la sociedad la totalidad de los temas y de los acuerdos alcanzados.
Se está perdiendo una oportunidad de oro para poner las bases de una reforma del sistema de pensiones efectiva, satisfactoria y real para todos, y todo ello porque:
- No se aborda la opción de una jubilación flexible que reconozca el derecho de un trabajador a que cuando haya cotizado un número significativo de años pueda jubilarse sin merma económica independientemente de su edad, permitiéndose la jubilación voluntaria sin pérdida de derechos.
- Con la alta tasa de paro entre los jóvenes, y la prolongación de la edad de jubilación y los años necesarios para llegar a la percepción completa de la pensión, obligan a gran parte de esta población a acudir a planes de pensiones privados.
- Tampoco abordan las jubilaciones de los políticos, perpetuando el que haya ciudadanos de primera y de segunda.
CSI·F se opone a que el peso de la crisis y de la mala gestión de nuestros dirigentes caiga sobre toda la clase trabajadora. Primero los funcionarios, luego los pensionistas, y ahora todos los trabajadores en general, vamos a pagar el desastre de gestión y el mal hacer de los políticos, respaldados por los sindicatos de clase que les han firmado estos acuerdos.