- CSIF insiste en la necesidad de dotar de filtros HEPA a las dependencias judiciales y de que todos los funcionarios de Justicia que deban realizar diligencias de calle y los que atienden las salas de vistas, dispongan de mascarillas FFP2.
- La salud de los funcionarios de justicia no debe admitir excusas por parte de la Administraciones competentes en Justicia. La situación de transmisión comunitaria que en la actualidad se vive en nuestro país, se puede reflejar en los Jugados.
- La salud de los funcionarios de justicia no debe admitir excusas por parte de la Administraciones competentes en Justicia. La situación de transmisión comunitaria que en la actualidad se vive en nuestro país, se puede reflejar en los Jugados.
Es por ello, por lo que desde CSIF nos hemos dirigido al Ministerio y a las CCAA solicitando que, en aquellos órganos judiciales en los que al menos dos funcionarios sean positivos por COVID-19 en un plazo inferior a 10 días, se realicen test PCR´S a la totalidad de la plantilla del órgano judicial.
Sólo de esta manera, se garantiza el derecho a la salud de los funcionarios de justicia y de sus familias, así como la prestación del servicio público de justicia garantizando también la salud de los ciudadanos y profesionales.
Para CSIF las últimas noticias sobre la incidencia de los aerosoles en el contagio de COVID también ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas preventivas. Además, por diversas razones en muchas sedes judiciales es imposible mantener una ventilación natural y mucho menos cuando nos adentramos en los meses más fríos del año. Es por ello, que hemos solicitado:
Que se hagan mediciones de CO2 regulares en los espacios de trabajo, y así lo hemos vuelto a reclamar al Ministerio. Si la concentración de dióxido de carbono es muy elevada, significa que no se está renovando bien el aire de la estancia, y existen más probabilidades de que haya partículas infectivas en ese aire.
Que se dote de filtros adecuados para renovar el aire y atrapar las partículas de virus que pudieran circular como aerosoles.
Por otro lado, para CSIF es imprescindible que, en las diligencias de calle, atención a salas de vistas como mínimo, es necesario que se dote de mascarillas FFP2 a los funcionarios que realizan estas actividades. Estos funcionarios se están enfrentando a situaciones en las que en muchas ocasiones deben estar en contacto con personas positivas por COVID-19, o enfrentarse a situaciones inciertas, en las que su única medida de protección en la actualidad, es una mascarilla quirúrgica. Desde CSIF, consideramos que en estos casos las mascarillas quirúrgicas no cumplen con la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, puesto que, no evitan el contagio del portador de la misma.