Desde el 14 de marzo, hemos asistido a un cúmulo de
despropósitos, tanto a nivel nacional como a nivel autonómico, en el que parece
que lo único que importaba era el “postureo” mediático y hacer creer que se
tomaban medidas para que la maquinaria judicial siguiera funcionando, cuando
todos sabíamos que ninguna de esas medidas eran realmente efectivas. Porque hay
que decirlo bien claro, a ninguna administración de ningún color le ha
interesado modernizar esta nuestra administración. Cuando allá por el año 2002
dejamos de lado la Olivetti Lettera y el papel de calco, administraciones como
las de Hacienda llevaban décadas teniendo ordenadores IBM…
Y en plena pandemia han tenido que pasar, no días, ni
semanas, si no meses para empezar a tener un mínimo de material de protección y
además de forma más o menos continuada. Tenemos mascarillas, guantes, gel
hidroalcohólico, pantallas faciales, y en muchas dependencias hay mamparas de
metacrilato. Eso sí, para hacerse con estos equipos de protección hay que hacer
una rigurosa y poco saludable cola en los edificios judiciales cada mañana… Y
he aquí donde radica el principal problema en la gestión de esta crisis por
parte de esta y todas las administraciones, NO ESCUCHAR A LOS TRABAJADORES, NI
A SUS REPRESENTANTES…
Desde el minuto uno este sindicato, al igual que el resto,
hemos intentado colaborar en la elaboración de los aforos, hemos ido indicando
dónde hacían falta mamparas, dónde colocar dispensadores de gel, nos hemos
ofrecido a ayudar en el reparto de los EPIS, hemos dado alternativas en la
forma de reparto… Y como muestra de agradecimiento, las diferentes
administraciones nos han castigado con el “látigo de la indiferencia”. AQUÍ
TODO EL MUNDO HA MANGONEADO EN NUESTRAS CONDICIONES LABORALES sin haber contado
precisamente con los funcionarios de los cuerpos al servicio de la
Administración de Justicia. Se ha decidido por nosotros si teníamos o no que
teletrabajar; si teníamos que hacer turnos o no de tardes; los porcentajes de
cada fase… y así un sinfín de cuestiones. Y ¿QUIÉN LO HA DECIDIDO? Pues un
grupo de personas que iban desde Presidencia del TSJ, Fiscales Superiores,
Presidentes de Sala del TSJ, Secretaria de Gobierno, Dirección General de
Justicia, Colegios de Abogados, Colegios de Procuradores, Consejo de Graduados
Sociales… Y en este grupo que se ha reunido en multitud de ocasiones,
únicamente ayer, sí ayer, después de tres meses, se ha dado participación al
colectivo de los funcionarios de la Administración de Justicia, con la
asistencia de 1 sólo miembro en representación de todo un colectivo de 5000
personas y de los 5 sindicatos.
Y es que el personal ya está harto. Harto de tanta
improvisación. De que se tenga que enterar de las cosas a través de terceras
personas en lugar de que la Dirección General, que no deja de ser “la empresa”,
utilice un cauce directo para comunicar cualquier cambio de circunstancias a
sus trabajadores. Hartos de que cada Juzgado y cada LAJ haga de su capa un sayo
y de ver como juzgados que están pegados, con la misma plantilla, con los
mismos metros cuadrados, unos vayan a trabajar todos en turno de mañana, y en otros,
el LAJ diga que hay que hacer turnos de mañana y tarde. Otros que para un LAJ el 60% de 7 son 4
funcionarios y para otros el 60% de 7 son 5 funcionarios, porque le suena que
le dijeron en no sé dónde que había que redondear (aunque ese redondeo suponga
sobrepasar los límites máximos de cada fase). Hartos de que unos LAJ pidan
permiso para incluir a funcionarios en el teletrabajo y otros no pidan ni
perdón por haberles incluído sin ni siquiera haberles consultado.
Y así las cosas, tenemos a un colectivo que en algunos
casos, debido a las circunstancias de la edad media de nuestra administración,
y de diferentes situaciones personales, hay compañeros que llevan prácticamente
desde el 14 de marzo sin parar de trabajar presencialmente y además
teletrabajando. Siendo que además en muchos casos, hasta se han comprado de su
propio bolsillo ordenadores nuevos para poder hacerlo (porque a nosotros ningún
CGPJ ni ninguna administración nos regala equipos de última generación), ya que
los suyos no estaban para muchas fiestas. También muchos funcionarios que a
pesar de sus patologías asumieron el riesgo de no solicitar la exención, dado
que entendían que hacerlo implicaba que sus compañeros se tuvieran que
sobreexponer, en una época en la que todo era miedo, desinformación y falta de
equipos de protección…
Y ¿QUÉ ES LO QUE HA HECHO ESTA ADMINISTRACIÓN A CAMBIO? PUES
BÁSICAMENTE LO QUE HA HECHO ES NO HACER NADA BIEN…
Mientras veíamos como en diferentes territorios transferidos
se iban sucediendo una tras otra las diferentes resoluciones que regulaban y
adaptaban en cada ámbito lo publicado en el BOE, en nuestra comunidad, la
tónica general ha sido siempre la de esperar hasta el último minuto a ver si
podían “gorronear” una resolución de cualquier comunidad para hacer un mal
copia y pega o directamente decir que no sacaban nada, porque con lo del
Ministerio era suficiente…
Y así las cosas
llegamos a la gota que colmó nuestro vaso, que no es otra que lo acontecido el
lunes a las 11 de la noche…
Después de esperar todo el día, nos remiten una comunicación
que era una copia y pega de la Comunidad de Madrid. Que no acotan los
porcentajes al 60% como se habían comprometido, que cometen un error con la
edad de los niños para el permiso por deber inexcusable, y que adjuntan un
anexo sin pies ni cabeza, donde ponen órganos enormes y con poca plantilla a
hacer turnos de tardes y en cambio se dejan juzgados donde están trabajando 7
funcionarios en escasos 20m². Lo que ocasionó que la mitad de los funcionarios
de justicia se levantasen en fase 1 y la otra mitad en fase 2. Que una parte de
la plantilla trabaje sólo de mañanas sin mantener las distancias de seguridad y
la otra esté haciendo turnos de tardes, cuando sobra espacio por todos lados, incluso
aunque estuvieran presentes el 100% de los funcionarios.
ASÍ QUE LE EXIJIMOS UNA SOLA COSA A LA ADMINISTRACIÓN: Los
experimentos con gaseosa!!! Déjense de inventos y de no escuchar a los
trabajadores y hagan las cosas bien. Negocie las condiciones laborales en los
foros correspondientes y convoque a los representantes de los funcionarios a
las correspondientes mesas técnicas; así nos irá a todos mejor. Que los jueces
y fiscales resuelvan sus problemas. Que los Letrados resuelvan los suyos. También
los abogados y los procuradores. Pero déjennos a nosotros resolver los
nuestros, o al menos intentar hacerlo.