No hay cosa más repugnante que un político pavoneándose y llenándosele la boca de lo magníficos que son los funcionarios, para ver luego como se rodean de cientos de asesores que en la mayoría de los casos, su formación académica escasamente supera el graduado en ESO y su experiencia profesional no pasa de haber estado a la sombra de ese u otros políticos.
Estamos hartos de que no se nos tenga en cuenta. De que las recomendaciones de este sindicato (sindicato que está formado casi únicamente por funcionarios y no por asesores) vayan directamente a la papelera. Como por ejemplo:
- Escrito de 30 de enero (hace ya 2 meses) a la Consellería de Sanidad (enlace...)
- O resumen de todas las actuaciones que ha llevado a cabo CSIF desde el mes de enero y que o no han sido atendidas o lo han sido muy tarde (enlace...)
El pasado día 18 publicábamos en nuestro Blog una entrada con el título "¿ES NECESARIO ESPERAR A TENER OTRO MUERTO SOBRE LA MESA?" (Enlace al artículo...). Pues bien, señora Consellera Bravo, cada día que pasa está mas cerca de tenerlo. Porque si hace un par de semanas, lo que recibíamos eran informaciones de compañeros que manifestaban haber tenido contacto con alguna persona o describían como conocían a alguien con síntomas, ahora, no hay un solo día que no nos desayunemos con la noticia de que algún funcionario de nuestra administración de Justicia, está de baja con fiebre alta, tos, dolor articular y el resto de síntomas que todos ya conocemos, así como algún compañero que ya se encuentra en ingreso hospitalario.
Mire señora Bravo. Se lo vamos a poner muy fácil. No queremos ser mejor ni peor que nadie. Tenemos claro que somos un servicio esencial, pero lo que no somos es como los Kamikazes de la segunda guerra mundial. Los funcionarios de justicia estamos dispuestos a exponernos todo lo que sea necesario. Pero no más allá de lo necesario, por culpa de su inacción y su, porque no llamarlo, torpeza, ineptitud, incompetencia y un largo etcétera de sinónimos.
Por eso lo que queremos es que desde la Administración autonómica se dicte una resolución en los mismos términos que lo han hecho sus colegas del País Vasco (Acceso a la resolución del País Vasco...). Una resolución en la que única y exclusivamente estén en régimen presencial y con la dotación exclusivamente imprescindible el personal que preste servicio de guardia de Fiscalía de Menores, Juzgados de Guardia y los Registros Civiles. Una resolución en la que se determina que el servicio de registro y reparto de asuntos se realizará por el Juzgado de Guardia, a excepción de las sedes judiciales que no tengan este servicio (vease por ejemplo aquí el TSJ...). Mientras el resto de personal deberá estar en situación de localización y disponibilidad para la prestación de cualquier servicio que no pueda ser prestado a distancia. Una resolución que también acuerda que el personal de los Juzgado de Paz estén en situación de disponibilidad.
En definitiva, una resolución con sentido común y que, manteniendo los servicios esenciales e inaplazables que esta administración debe proporcionar, no obliga a los funcionarios a hacer todo lo contrario que se supone que se debe hacer en esta situación, que no es otra cosa que evitar las exposiciones y riesgos innecesarios.
No confiamos en usted. Pero recuerde que en esta vida no todo le va a seguir saliendo gratis ni va a poder seguir echándole la culpa a todo el que pase a menos de 10 metros de usted. Ya lleva un incendio (culpa para una cafetera). Un muerto en el edificio y el desfibrilador sin funcionar (la culpa para la anterior directora general que ya había destituido meses antes). Presos que se fugan de los calabozos de la Ciudad de la Justicia (la culpa para los policías). Pero como tengamos que lamentar alguna desgracia entre el colectivo, su conciencia probablemente le permita seguir conciliando el sueño, pero haremos lo posible para que esta vez no se salga de rositas.
Así que aunque solo sea por esto último, mantenemos la esperanza de que, hoy mejor que mañana, dicte la resolución, aclaración, banner informativo, tweet.... Lo que le de la gana, pero que deje de poner en riesgo al personal de manera innecesaria y de manera inmediata.
